Argentina ha logrado una hazaña histórica en el ámbito aeroespacial al coronarse campeón del Mundial de Ingeniería Aeroespacial organizado por la NASA, en una competencia de gran prestigio celebrada en Estados Unidos. Diez estudiantes del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) se destacaron, llevando al país a la cima de la CanSat Competition 2025, marcando un hito sin precedentes para la región.
Alerta en la NASA por una "anomalía magnética" en la Tierra: ¿qué es y cómo impactará en Argentina?Este triunfo, que tuvo lugar recientemente en Virginia, Estados Unidos, entre el 3 y el 9 de junio de 2025, no solo posiciona a Argentina como líder en innovación tecnológica, sino que también subraya el talento y la dedicación de sus jóvenes ingenieros en una contienda de alto nivel, donde fueron los únicos representantes de Latinoamérica y Sudamérica.
De qué se trataba la competencia de la NASA que ganaron los jóvenes argentinos
La competencia en cuestión es la CanSat Competition, un certamen internacional de ingeniería organizado por la American Astronautical Society (AAS) con el respaldo clave de la NASA. Esta competición simula el ciclo completo de una misión aeroespacial real, abarcando desde la concepción y el diseño hasta la construcción, el lanzamiento y el análisis de resultados. El evento cuenta además con el apoyo de gigantes de la industria como Lockheed Martin, Siemens y el U.S. Naval Research Laboratory, consolidándose como una de las competencias más prestigiosas a nivel global.
El desafío principal para los equipos consistía en diseñar, construir y lanzar un satélite funcional en miniatura, del tamaño de una lata de gaseosa, capaz de cumplir una misión aeroespacial completa. Este dispositivo debía ser lanzado por un cohete a una altura de 700 metros. Una vez en el aire, el satélite tenía la compleja tarea de descender de forma controlada y precisa.
Durante su descenso, el CanSat argentino debía transmitir datos en tiempo real a una estación terrestre, incluyendo información crucial como temperatura, presión y velocidad. Además, era indispensable que registrara imágenes aéreas de todo el vuelo a través de una cámara a bordo. El equipo también tuvo que desarrollar un software propio para procesar y analizar los datos recabados tras el aterrizaje, y el satélite debía soportar condiciones extremas de presión, temperatura y aceleración.
Cómo es el equipo de jóvenes que ganó el mundial de la NASA
El equipo campeón del ITBA estuvo compuesto por diez estudiantes, quienes aportaron sus conocimientos desde diversas ramas de la ingeniería. Entre ellos se encontraban futuros profesionales de Ingeniería Mecánica, Electrónica, Industrial, Informática y Bioingeniería, lo que demuestra la naturaleza multidisciplinaria del proyecto. La iniciativa, que se gestó como un proyecto extracurricular en enero, se organizó en subgrupos especializados en estructuras, hardware, software y logística, destacando la capacidad de autogestión y colaboración de los estudiantes. Como señaló su líder, Santiago Bolzicco, el equipo "abunda en creatividad, conocimiento y persistencia".
El ITBA ya tenía una notable trayectoria en esta competencia, habiendo sido finalista en ediciones anteriores como 2021, 2022 y 2024, donde obtuvieron un meritorio quinto puesto global. Sin embargo, en esta edición 2025, el equipo argentino superó las expectativas al alcanzar un 99% de cumplimiento técnico en las primeras etapas, lo que les aseguró un lugar entre los cinco mejores grupos a nivel mundial antes incluso de viajar a Estados Unidos. Durante el lanzamiento final en Virginia, el satélite en miniatura diseñado por los estudiantes cumplió con todos los requerimientos y validó los resultados técnicos, otorgándoles la máxima puntuación general y consolidando un logro histórico para América Latina.